¿Es peligroso usar champú de perros en gatos y viceversa?
La higiene es fundamental en el cuidado de los perros y gatos. Si tienes ambos animales como mascota en casa, seguro que en alguna ocasión te has preguntado si puedes utilizar el champú del perro para bañar al gato, y viceversa. Pues bien, lo cierto es que no. Tal y como alertan los veterinarios, es una práctica muy peligrosa ya que la piel y el pelaje de los perros y los gatos tiene unas características muy concretas.
¿Por qué no se puede usar champú de perros en gatos y viceversa?
Del mismo modo que ocurre en humanos, la piel y el pelaje de los perros y gatos cumplen funciones muy importantes para el adecuado funcionamiento de su organismo. Les protege de las agresiones externas, regula la temperatura corporal…
Aunque a simple vista la piel y el pelo de ambos animales nos puedan parecer similares, son diferentes en cuanto a pH, estructura y grosor. Por ejemplo, los gatos muestran un pH más ácido (alrededor de 6) que el de los perros (7,5), y también que los humanos (en media de 5).
Por este motivo es tan importante elegir productos formulados con ingredientes que se adecúen sus necesidades. Los ingredientes naturales son los mejores porque son menos agresivos y más seguros.
Principales riesgos
Lógicamente, usar champú de perros en gatos (o lo contrario) una sola vez o de forma muy eventual, no suele presentar riesgos significativos. Pero, cuando esta práctica se convierte en habitual, presenta una amenaza para el delicado equilibrio de estas estructuras y el desempeño de sus funciones.
El champú de perros no está formulado para suplir las necesidades dermatológicas de los gatos. Por lo tanto, puede provocar irritación y aumentar la producción del sebo para “compensar” la agresión que supone este producto al equilibrio de la piel del gato.
A esto hay que sumar que muchos de los champús para perros contienen permetrina. Esta sustancia se usa ampliamente como insecticida, pero puede resultar tóxica para los gatos, que muestran una natural sensibilidad a su composición.
¿Qué ocurre al bañar a un gato con un champú que contenga esta sustancia? El más mínimo contacto de la permetrina con su piel y pelo puede causarle heridas, irritación y picor. Además, si el animal inhala o ingiere por accidente el champú, podría sufrir síntomas de intoxicación, como hipersalivación, vómitos, diarrea, ataxia y dificultades para respirar.
Teniendo en cuenta esta información, queda claro que nunca hay que usar champú de perros en gatos y viceversa.
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